alicia_villar

viernes, abril 25, 2008

CHOOSE LIFE

Elige la vida.

Elige un empleo.

Elige una carrera.

Elige una familia.

Elige un televisor grande que te cagas.

Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos.

Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales.

Elige pagar hipotecas a interés fijo.

Elige un piso piloto.

Elige a tus amigos.

Elige ropa deportiva y maletas a juego.

Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos

Elige el bricolaje y pregúntate quien coño eres el domingo por la mañana.

Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura.

Elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte.

Elige tu futuro.

Elige la vida.

Pero ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?

Yo elegí no elegir la vida.

Yo elegí otra cosa.

Y la razón es: no hay razones.

¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?

La gente se cree que esto no es más que miseria y desesperación y muerte y toda esa mierda que no hay que olvidar… pero lo que olvidan es el placer que supone, de lo contrario no lo haríamos.

Llevo tres días intentando escribir este post y no llego a conseguir nada; he vuelto a ver trainspotting por un comentario que me hizo un amigo y sigue produciéndome la sensación que la primera vez que la vi. ¿Elegir la vida? ¿Estamos seguros? Una vida como la que enuncia el manifiesto, que no se aleja demasiado de la verdad (con alguna pincelada con la que no estoy totalmente de acuerdo, claro está), ¿es lo suficientemente buena para vivirla?

Yo elijo no elegir esa vida de mierda, estereotipada, donde lo importante es ser mejor, más fuerte, más guapo, más ricos y más asquerosamente egoísta. Yo elijo una vida a mi aire, sin complejos ni historias, sin nadie sorbiéndote la puta energía a cada instante insistiendo en que es por tu bien. Elijo rodearme de gente entre la que no prevalezca el derecho a sentirse superior y más importante, y que a su vez no elijan machacar tu vida para intentar sentir la suya menos vacua y carente de sentido.

Pero en cierto sentido, ¿se pueden elegir todas esas cosas? ¿Puedes elegir la gente que te rodea o en el fondo admites a la que se cruza por tu camino sin pararte a pensar (o pensándolo demasiado)? Nunca he estado muy decidida en este tema, porque cada vez que decido que la realidad es la que tú decides, aparece alguien que se instaura en tu vida y no sabes muy bien ni cómo ni por qué pero se queda, por mucho esfuerzo y tiempo que ocupes en echarla.